Haciendo un recorrido por los mejores vinos españoles, es necesario dedicarle un espacio a los vinos andaluces. Andalucía tiene una tradición milenaria en el cultivo de la vid. Su situación geográfica y las características de su climatología, hacen de la región un lugar idóneo para el culti...
Haciendo un recorrido por los mejores vinos españoles, es necesario dedicarle un espacio a los vinos andaluces. Andalucía tiene una tradición milenaria en el cultivo de la vid. Su situación geográfica y las características de su climatología, hacen de la región un lugar idóneo para el cultivo y la elaboración de grandes vinos a lo largo de las 8 provincias que forman la región.
La producción de los vinos andaluces se orienta a vinos de alta calidad, entrando siempre en el círculo de los mejores vinos españoles. Los vinos andaluces pertenecen a una estirpe de vinos antiguos como los Oportos o los Madeiras, siendo los más característicos de la región los vinos generosos y los vinos dulces.
El clima y la situación geográfica de la región son dos factores esenciales a tener en cuenta a la hora de valorar entre los vinos de Andalucía. La región se encuentra en la zona sur de la Península donde el relieve se caracteriza por el fuerte contraste altitudinal entre la costa y las sierras. Los suelos son muy heterogéneos e idóneos para la agricultura, perfectos para obtener algunos de los mejores vinos de España.
El clima mediterráneo predomina en toda la región, con temperaturas suaves que, de media anual, superan los 16ºC. Con estas temperaturas, en gran parte de Andalucía se superan los 300 días de sol al año, lo que provoca una vendimia adelantada a la del resto de la península, generalmente en agosto.
Los vinos de Andalucía deben también su calidad a los numerosos ríos que cruzan la zona alimentando sus tierras para el cultivo. El más importante de ellos, el río Guadalquivir, y sus afluentes, atraviesan longitudinalmente el norte de Andalucía en dirección al oeste. En la costa mediterránea y al este, encontramos otros importantes ríos como el Guadalhorce (Málaga) que riega las tierras de los vinos D. O. Sierra de Álora.
Por supuesto, no sólo los ríos influyen en la calidad de los vinos de Andalucía ya que hay que destacar, por ejemplo, que los vinos con D.O. Sherry son unos vinos magníficos gracias a la salinidad que les aporta su cercanía al mar.
Más de un 70% de los vinos andaluces son elaborados bajo alguna de las 6 Denominaciones de Origen de la región. Además de estas Denominaciones de Origen reconocidas, existen otras 16 indicaciones geográficas con derecho a la mención de "Vinos de la Tierra" y otros a tener en cuenta que no se incluyen en ninguna de las dos categorías, como el Pajarete y el Moscatel de Chipiona.
Su zona de producción se extiende a 8 municipios de Cádiz y uno de Sevilla, y su crianza se restringe a Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda. Los vinos de la zona son: vinos generosos, generosos de licor y vinos dulces naturales.
La zona de crianza se limita a Sanlúcar de Barrameda, donde las condiciones microclimáticas en la desembocadura del Guadalquivir confieren a los vinos de la zona unas características bien diferenciadas de los vinos D.O. Jerez mediante crianza bajo velo de flor. Los vinos D.O. Manzanilla de Sanlúcar son vinos generosos. Uno de ellos que nos gustaría destacar sería el Amontillado Príncipe, uno vino de Jerez elaborado con uva Palomino.
El suelo de la campiña cordobesa, el característico clima de la zona con inviernos cortos e intensos y veranos largos y calurosos; y la uva Pedro Ximénez, permiten la elaboración de unos vinos muy singulares en la D.O. Montilla Moriles. Se crían, como los vinos D.O. Manzanilla de Sanlúcar, bajo velo de flor por el sistema de criaderas y soleras.
Los tipos de vinos D.O. Montilla Moriles son: vinos generosos, generosos de licor y dulces naturales.
Esta D.O., abarca una extensa comarca al sur de la provincia de Huelva y se enmarca en el parque natural de Doñana. La variedad de uva más empleada es la Zalema. Son reconocidos los vinos de naranja D.O. Condado de Huelva, elaborados a partir de vinos blancos macerados de cortezas de naranja.
Bajo esta D.O. se elaboran vinos blancos, vinos generosos y vinos generosos de licor.
Los viñedos en esta D.O. Málaga están cultivados a lo largo de la costa malagueña, al este y al oeste de la capital llegando hasta la sierra. Se cultivan las tradicionales uvas Moscatel y Pedro Ximénez. Los vinos de esta D.O. son vinos de licor y vinos naturalmente dulces.
Como puedes ver, hay una gran cantidad de tipos de vinos, así que si quieres comprobar la calidad de los vinos de Andalucía, puedes comprar vinos andaluces en nuestra tienda online de vinos AporVino. Podrás disfrutar mañana mismo de cualquiera de nuestros vinos andaluces gracias a nuestra entrega en 24 horas.
Color amarillo brillante, presenta burbujas muy finas , abundantes y continuas. Resaltan la finura y la elegancia Es fresco y delicado.
Vino blanco elaborado con la variedad Palomino fina. Fermentado en acero inoxidable. Mineral, fresco y sabroso.
El auténtico vino de tinaja de Montilla De la tradición de la crianza en tinaja, surge el vino más fresco y personal Un vino joven y grande a la vez, antesala de un generoso pero con toda la frescura y expresividad de la añada.
El auténtico vino de tinaja de Montilla De la tradición de la crianza en tinaja, surge el vino más fresco y personal Un vino joven y grande a la vez, antesala de un generoso pero con toda la frescura y expresividad de la añada.
Suave y amable paladarEl sabor envolvente y agradable en todo momentoUn vino dulce que acompaña momentos de placer y una cocina llena de encanto y sabor.
Elegante y dulce, aunque no empalagoso, muestra equilibrio y armonía. Aromas florales con toque de miel y cítricos. Te transporta a la feria de Málaga desde la primera copa.
Color caoba transparente con ribete yodo brillante. Buena presencia en la boca, sabroso, con dulzor elegante y largo final. Expresivo en aromas y tono de crianza dejando patente la uva Pedro Ximénez.
Color ambarino, con fondos cobrizo y reflejos yodados, brillante. En nariz tiene aromas de buena crianza, maderas y frutos secos. En boca es suave y seco a la vez, bien constituido y sabroso.
Color ámbar con matices acaramelados. Aroma potente con recuerdos de madera nobles y presencia de tostado y nueces. En boca sabroso, equilibrado, aterciopelado y redondo.
Color amarillo dorado, limpio y brillante. Aromas florales y frutales donde predomina la naranja. Ligero y delicado. Boca suave y fresco, con un fondo amargoso, elegante y original.